HISTORIA DE LOS PARQUES INFANTILES - Argentina

Los parques infantiles corresponden al templo de los niños. Ya sean parques temáticos, parques de diversiones o simples parques urbanos, cualquier niño que viva en una ciudad necesitará de ellos para desarrollar sus juegos, sus rondas, sus amistades.

El Parque Japonés. Se trató de una obra faraónica por sus características, la más importante en su género para la Argentina de 1911
Desde que el hombre se agrupa en núcleos habitacionales y desaparece el área rural, queda una reminiscencia muy fuerte de las épocas que en la infancia uno podía andar por donde quisiese. 
Un parque, un espacio verde, una plaza por más chica que sea, puede servir para recuperar algo de un pasado más "natural", de un tiempo en el que los chicos circulaban libremente.



Historia de los parques infantiles
En la Argentina han tenido lugar parques de diversiones que gozaron de gran éxito, al igual que  las sucursales que iban a las provincias con sus parques ambulantes.

 El Parque del Retiro fue inaugurado en 1939, con la entrada frente a la Torre Monumental, ex Torre de los Ingleses, donde actualmente se levanta el Sheraton, y hasta la calle Charcas. Se hablaba de un nuevo Parque Japonés, ya que entre 1911 y fines de los años 30 la ciudad había tenido otro parque de diversiones con ese nombre, pero en Callao y Libertador, justamente donde después se montaría el Italpark.


Parque Japonés
Detrás de la Torre de los Ingleses (Torre Monumental) podemos ver la entrada del parque, cuando todavía llevaba el nombre de “Parque Japonés”.
El Parque Japonés se inauguró en 1911, siendo una novedad que acaloró los fines de semana porteños. Luego se levantó allí (sobre el famoso Paseo de julio) el Parque El Retiro, y treinta años después del cierre, el predio conocería al último gran parque: el Italpark. Las atracciones eran varias: autos chocadores, esqueletos danzantes y cadáveres falsos que salían de los ataúdes en el Tren Fantasma, la Montaña Rusa, espejos deformantes del Palacio de la Risa, y los fenómenos de feria, como la mujer más gorda, la barbuda, el hombre más alto y el más enano.
http://es.wikipedia.org/wiki/Italpark
Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, cambió de nombre, por el de Parque de Diversiones de Retiro.


Hoy, tras el cierre definitivo de ese centro de diversiones, el lugar es un parque recuperado para la ciudad donde se destaca una escultura de Botero, artista colombiano.
Los parques infantiles parecen tener ciclos en los que gozan de un gran éxito, en sus momentos iniciales.


Luego la concurrencia al parque cae, y quizás sea por eso que hoy en día los parques de diversiones no son tan grandes como antaño.


 Un gran parque como lo es el Parque de la Ciudad, en Villa Lugano, hoy tiene muchos juegos cerrados y la gente que va no llega ni a un ápice de lo que antes podía llenar, con las colas interminables para los varios tipos de montañas rusas del parque, o para los botes, autos chocadores, laberintos del terror, y otras amenidades de cada parque.

Uno de los hitos fundamentales de los parques infantiles en Argentina lo constituye la Ciudad de los Niños de La Plata, un parque fundado en la época de Juan Domingo Perón y que fue visitado por Walt Disney en su visita a Argentina. Posteriormente el célebre dibujante se inspiró en aquellas instalaciones para desarrollar el concepto de "Disney World", uno de los parques temáticos infantiles más conocidos y grandes de todo el mundo.


Parques y plazas de Buenos Aires

Existen hoy en día numerosos parques públicos que tienen a la vez instalaciones deportivas a las que el gobierno de la ciudad cobra una entrada mínima para poder utilizar los espacios. Se trata del Parque Sarmiento, del Parque Roca, para mencionar los más vastos, pero además se cuenta con parques polideportivos barriales en los cuales se puede tomar clases de deportes tales como tenis, básquet, voley y futbol, gratuitamente.
Para situarnos en los espacios verdes de la ciudad, nos sería fantástico contar con historias de cada uno para poder subirlas online. Si pudiéramos situarnos en cualquier momento en alguna plaza, por más ínfima que sea, en cualquier rincón de Buenos Aires, sería posible observar o adentrarse en una historia de algún niño, en alguna de sus fantasías más remotas, que a la vez nos llevaría al principio de todas las historias, al núcleo infantil del hombre, a todo lo que hay de grandioso en el juego, proyectado hacia el porvenir.

Mientras esto resulte una tarea pendiente, nos limitaremos a comentar algunos aspectos de la estructura de los parques infantiles de esta ciudad y compararlos con otras, para ver el juego de los niños y cómo influyen en el desarrollo infantil.

Parques históricos

Parque 3 de febrero
Se trata del primer parque público que se inauguró en Buenos Aires. Sus instalaciones cuentan con numerosos juegos y diversiones para niños, un lago artificial con botes, juegos de plaza, paseo del Rosedal, clubes antiguos, museos, planetario, etc. Fue diseñado por Carlos Thays, gran urbanista que se desempeñó en Argentina. Se lo conoce actualmente como "los bosques de Palermo". Actividades todos los fines de semana.

Parque Lezama

Fue el segundo parque del país, creado sobre la antigua "quinta de los ingleses", propiedad de don Gregorio Lezama, en cuyo casco hoy se ubica el Museo Histórico Nacional (desde el año 1896). Feria artesanal los fines de semana y feriados. Todos los dias hay juegos para chicos, como un carrusel o calesita, toboganes, subibajas, trepadoras, etc.

Parque Patricios
Se trata del tercer parque que se creó en el país (1903), en el sitio del antiguo "matadero de los corrales", que luego se mudaría a Liniers (el mercado de la carne).
Cuenta con espacios arborizados recientemente restaurados. Parque Patricios ofrece instalaciones para niños, actividades los fines de semana.
Parque Centenario
Se creó este parque circular que intentaba ser el "parque central" de la ciudad, por tratarse de prácticamente el centro geográfico de la capital. Actualmente renovado, cuenta entre sus instalaciones con el Instituto Antirrábico Luis Pasteur y el Hospital Oncológico Maria Curie, dentro de su perímetro (y el Hopital Naval en frente al parque circular). Cuenta con un observatorio astronómico importante.


Juegos de los parques

Para empezar, nos dedicaremos a resaltar los juegos que son a la vez los más antiguos y los más exitosos a nivel infantil.

Los más conocidos pueden ser los juegos de vértigo, en los que se pone en funcionamiento el aparato vestibular del oído interno de los chicos. Esto significa que los juegos realizan cambios de posición bruscas y estilmulan los receptores neuronales que los chicos disfrutan desde pequeños, por ejemplo cuando a un bebe se lo alza o se lo mueve bruscamente, se lo arroja en el aire, etc, verán que suelen sonreir y hasta reir a carcajadas, aún antes de haber aprendido a hablar. Si no lo hacen, o se asustan en demasía y lloran (con estímulos no tan bruscos) conviene consultar con algún médico especialista. Mientras tanto, a todas las edades, los niños buscarán estilmulación de su estado de conciencia, de la misma manera que el niño descubre que girando sobre su eje o moviendo la cabeza consigue marearse, lo que produce un efecto desconocido que el chico querrá repetir.

Los juegos que sirven para esta estimulación son los siguientes:

Toboganes
El juego del parque al que todos han ido, preferido de muchos y lugar de algunos accidentes, por lo cual conviene no dejar a los niños solos en ellos. El tipo clásico del tobogán corresponde a una estructura inclinada con una escalera y una tabla, generalmente de madera, que sirve para arrojarse hacia el suelo. Hay variantes últimamente que incluyen el plástico, o los toboganes inflables, que se convierten rápidamente en los favoritos de los chicos.



Subibajas
Un juego infantil por excelencia, en el que dos niños (y a veces más) interactúan sobre una tabla de madera que reposa en una estructura de hierro que lo vuelve balanceante. De esta manera cada niño generará con su peso un efecto sobre el otro. Se vuelve un juego sano que fomenta la empatía de los estadíos iniciales del desarrollo infantil.



 
Otro juego infantil antiquísimo, que se encuentra en casi todas las naciones, consistente en un asiento que pende de una estructura de hierro en forma de arco. Primitivamente se hacía colgar una soga de un árbol y generar un asiento con algún tipo de material (maderas, a las que luego se le agregó la clásica goma neumática de los automóviles.  


Trepadoras

Hamacas



Se trata de un juego de esfuerzo antes que uno de vértigo, pero de todas maneras según lo que haga el niño ahí colgado es que se podrá convertir en un juego que estimule el aparato vestibular también, puesto que todo el tiempo el sentido que está en juego es el equilibrio (que tiene el mismo origen neural).De esta manera la fuerza requerida para subirse a una trepadora se vuelve secundaria, y también lo será del ingenio que muestre el niño para llegar al final de la trepadora (que puede ser para trepar a lo alto, en forma de arco, y tantas variantes como juegos se le ocurran a los niños).


NUNCA DEJEMOS DE JUGAR

NUNCA DEJEMOS DE JUGAR
Mi hermano Josesito y su orquesta, cuando era chiquitos, con nuestros juguetes preferidos

TE ENSEÑO A HACER...

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