Conocer la historia y las necesidades que llevaron a las sociedades a
inventar el pan permite trabajar desde la infancia con el
conocimiento histórico y al surgimiento de nuevos productos como
respuesta a las necesidades de la sociedad.
La panadería es un lugar conocido; por los niños. Abordar este tema indagando, explorando e investigando lo que conocen, permitirá acercarlos a contextos conocidos, incorporando mayores aprendizajes significativos.
La panadería es un lugar conocido; por los niños. Abordar este tema indagando, explorando e investigando lo que conocen, permitirá acercarlos a contextos conocidos, incorporando mayores aprendizajes significativos.
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En el año 1944, cuando tenía 13 años, comenzó a aprender el oficio como ayudante de Panadero .
Desde entonces trabajó en panaderías toda su vida, aprendiendo nuevas y diferentes especialidades de esta tradicional profesión; pasando por todos los puestos:
- AYUDANTE, PALERO,
- ESTIBADOR,
- AMASADOR,
- MAESTRO PANADERO Y PASTELERO.
- FACTURERO Y PASTELERO.
- En ese tiempo ya había máquinas amasadoras, pero me contaron que unos años antes se amasaba con los pies.
- ¿¡CON LOS PIES!? ¿NO LE QUEDABA “OLOR A QUESO” AL PAN?
- (Entre risas) El pan no quedaba sucio porque los panaderos se ponían bolsas en los pies. Se colocaban los ingredientes en una canaleta o batea larga como una mesa. Después, 2 o 3 personas entraban y amasaban el pan pisándolo muchas veces con fuerza.
- ¿NO ERA MÁS FÁCIL AMASAR CON LAS MANOS?
-No, porque las panaderías hacen mucho pan. (Piensa un rato como sacando cuentas...) En ese
tiempo amasábamos 250 kilos de pan por día.
-¿Y LOS HORNOS? ¿FUERON SIEMPRE IGUALES?
- No, antes eran hornos de leña que le daban un sabor especial al pan; pero ahora son eléctricos o a gas.
-¿A QUÉ HORA SE LEVANTA UN PANADERO? ¿CUÁNTAS HORAS TRABAJA?
- Yo siempre me levantaba a las tres y media de la madrugada. Entraba a trabajar a las cuatro de la mañana y eran más de diez horas de trabajo por día.
-¿AL LEVANTARSE TAN TEMPRANO NO SE DORMÍA EN TODOS LADOS?
- Sí, aprovechaba para dormir mientras la amasadora funcionaba o en ratitos libres. También me dormía en el colectivo y al mediodía volvía a casa para dormir una siesta.
-¿LES SOBRABA PAN?
- Sí, pero lo poníamos en una estufa para que se secara.
Después se rallaba. El dueño de la panadería vendía el pan rallado en los almacenes.
- ¿NO SE ABURRIÓ DE COMER PAN, FACTURAS Y TORTAS?
- No, pero el pan de antes era más rico que el de ahora. Era más crocante y seco, ahora algunas veces
parece una goma porque lo sacan crudo del horno.
- ¿CÓMO SE VESTÍA PARA TRABAJAR?
- Todo de blanco, camisa, pantalón y gorra.
- ¿COMÍA EL PAN QUE USTED MISMO HACÍA?
- Sí, bien calentito apenas salía del horno.
- ¿QUÉ PAN LE GUSTABA MÁS?
- El pan criollo, que ahora no se hace más en las panaderías. Me gustaba porque tenía un poco de manteca.
- SI SE ENCONTRARA CON UN JOVEN DECIDIDO A SER PANADERO, DÍGANOS EN POCAS PALABRAS, ¿QUÉ CONSEJOS LE DARÍA?
- Lo alentaría a seguir porque es un lindo trabajo. Le diría que no es un trabajo pesado y que aprenda todos los oficios, desde ayudante, facturero y pastelero hasta maestro panadero. Además es un lindo trabajo porque el pan nunca le va a faltar.
Fuente:www.ateneodelainfancia.org.ar