LEYENDA DE LA CATARATAS DEL IGUAZÚ

La leyenda de las Cataratas del Iguazú tiene por protagonistas a dos guaraníes: Naipí y Tarobá.

A orillas del Iguazú tenían sus poblados los indios guaraníes que vivían felices en las fértiles tierras bañadas por el río en dónde habitaba el dios Mboi, hijo de Tupá. Este dios que tenía aspecto de monstruosa serpiente, sólo les exigía como pago por su protección que una vez al año le fuera entregada una bella joven que debía de ser arrojada al río para que viviera solamente para su culto.
Naipi, Tarabá y Mboi
Esta ceremonia era muy importante para la aldea y por eso, el día señalado para la ofrenda, se celebraba una gran fiesta a la que eran invitadas las tribus vecinas. Un año fue elegida para el sacrificio la hija de Igobi, el cacique de la aldea, una hermosa joven llamada Naipí de la que se decía que cuando se asomaba al río éste se detenía para contemplar su belleza, quizás por eso Mboi estaba tan satisfecho con la ofrenda. Pero las cosas se iban a complicar un poco pues al frente de una de las tribus invitadas llegó un apuesto muchacho llamado Tarobá que al ver a la joven quedó prendado de su belleza hasta el punto de que decidió hablar con el padre de Naipí y con los ancianos de la tribu para salvar a la joven. Pero éstos no se dejaron convencer, la ofrenda era digna del dios y sería entregada.
Naipi y Tarobá  - Arte Neoguaraní (Miguel Hachen)
Tarobá no se rindió y pensó que sólo la podría salvar si la raptaba, así que esperó a que la fiesta estuviera en su momento mas intenso y mientras el hechicero y los caciques bebían cauim (bebida hecha con mandioca o maíz fermentado) y los guerreros danzaban, él tomó a Naipí de la mano y la condujo a una canoa que tenía preparada en el río. Nadie se dio cuenta de la desaparición de la pareja, nadie excepto Mboi, que desde el río observaba la fiesta en la que le sería ofrecida la joven.
Tarobá impulsaba la canoa río abajo ayudado por la corriente, pero Mboi que estaba furioso comenzó a perseguirlos y su cólera fue tal que penetró en las profundidades de la tierra logrando que el curso de río se rompiera en dos partes, una se elevó a gran altura y la otra se hundió produciendo que el agua al caer formara una gran catarata que arrastró la canoa en donde viajaban los enamorados.
Pero esto no suavizó la furia de Mboi, no le bastaba con que ambos murieran, deseaba para ellos un gran castigo que durara eternamente, así que transformó a Tarobá en un árbol que nació inclinado sobre las aguas como queriendo alcanza a Naipí que a su vez fue convertida en una roca situada en el centro del río justo en el lugar en donde cae con más fuerza el agua de la cascada, luego él se adentró en una gran cueva para poder vigilarlos e impedir que se unieran de alguna manera.
Leyenda de las Cataratas en el Paseo de la Identidad (Puerto Iguazú)
Pero la fuerza del amor siempre intenta que dos corazones que se aman puedan en algún momento unirse y por eso, en días en que el sol luce con intensidad, surge un arco iris que enlaza al árbol con la roca permitiendo que durante un momento los amantes se encuentren a pesar de la oposición de Mboi.

Un espacio de investigación, valoración y difusión de la cultura e historia de la milenaria Nación Guaraní y de los Pueblos Originarios...

NUNCA DEJEMOS DE JUGAR

NUNCA DEJEMOS DE JUGAR
Mi hermano Josesito y su orquesta, cuando era chiquitos, con nuestros juguetes preferidos

TE ENSEÑO A HACER...

Aviso: Los documentos de esta página han sido tomados de varios sitios públicos de internet. Si alguien considera que alguno de estos no debería estar en este sitio, favor comunicármelo y este será retirado. Estos archivos deben ser tomados como consulta y sin fines comerciales, si desea tener el original de la fuente consultada, contacte la editorial o link correspondientes. Las imágenes fueron descargadas del buscador de google o son las que acompañan las publicaciones originales.